quinta-feira, 24 de julho de 2008

Como un dolor del pecho


Con que estúpida inocencia salimos de casa con un destino que en nuestras mentes calculamos y obviamos el camino de ese trasegar entre punto y punto de distancia. Un amigo físico le preguntaba a sus estudiantes que si X sale de A y se dirige a B cuál es la velocidad entre punto y punto. Yo me preguntó si es realmente eso lo único que deberíamos calcular, si es improbable hacer una medida de las sonrisas y miradas que ejecutadas durante el trayecto. Más aún, cuántas veces ignoramos a los que nos sobrepasan o a los que nos chocan o porque no, a los que vienen de frente. Miles y miles de seres humanos ahí, con sus problemas y nosotros con los nuestros, como sí no hubíera salida. El canillita de la esquina me mira expectante por sí de repente, en un momento de abundancia le compro un diario, o si en su infinita soledad por lo menos le comento sobre el partido de ayer o sobre la coyuntura nacional. Hay otros seres más profundamente ignorados, que, cuando invaden la órbita de nuestros pasos nos aterramos como si tuviesen la marca de maldad dentro de su registro de nacimiento. Ninguna vez nos preguntamos sí a esos seres humanos les gustaría jugar un rato con nosotros a las cartas o compartir un dibujo de la casa que no tienen o simplemente jalarnos un intercambio de sonrisas. Es el día a día que atropella cuando olvidamos la esencia de nuestra naturaleza: el amor.

quarta-feira, 23 de julho de 2008

Ya no te espero....

Mudo de pieles esperando una señal de vida terrestre. Tú haciéndote grande con cada día y cada viaje, descubriendo un mundo que nos es agresivo y cada vez lo reconoces mejor. Es hora de decir adiós? tú a quien la naturaleza humana envia solitarias alarmas de horror y esperanza. Seguirás las noticias cotidianas de una latinoamérica en llamas, ahora en Brasil y luego en cualquier lugar del mundo. Ya no te pienso como desearía, ya no te extraño como cuando sabía con seguridad que nuestras piernas se confundieron y que yo tomé tu rumbo y vos el mio. Sigo creyendo eso, pero nuestras venturas no sé si se volverán a juntar. Te dije lo vacía que me siento ahora, te conté de mi insoportable soledad y que te ví en todos los lugares que te quise ver. Ahora, el delirio esquizofrénico se va y ya no te veo en cada Avenida sonriéndome o haciéndome sonreir. Nuestro amor muere como sucedió con la vida que alguna vez me poseyó. El tiempo nos pone un veredicto y tu confirmas su fallo....
(Pero nunca olvidaré que me enseñaste a volar)

Hay otras opciones?

Suena otro amanecer?

Me deslumbra lo bello

Pero hace rato perdí el olfato...



Desde que te amo es así

terça-feira, 22 de julho de 2008

Tu fantasma


Cuando vuelvas tu fantasma no desaparecerá.....

Entre la bruma de las mentiras y el rigor de lo clandestino deberé atarme y desatarme de tí, cuando deba soltarme me soltaré sin que eso signifique que no estoy triste, como lo estoy ahora.

Las lágrimas no quieren irse de mí. Si las libero no recordaré todas esas pieles que se juntan desprevenidas en esos momentos en que vos sos mío y yo soy tuya. Deseo ser infiel a mis pulsiones, pero ahí están, recordando un nosotros tan vagabundo como el sonido de los barcos cuando llegan al puerto, que se pierde entre el rugir del viento en el invierno.
Kellysinha

segunda-feira, 21 de julho de 2008

Y cómo no amarlo....



Como me mata ese hombre, como de la manera más sútil controla mis instintos, los eleva y los deja ahí en el aire levitando mientras lo observo con detalle, mientras mis piernas tiemblan, mientras mi pulso se acelera deseándolo, extrañándolo y entibiando mi piel.

Cuán fácil le queda tirar un hilo y acercarme, luego me lanza y mis pies vuelven a caer en la tierra. Mientras tanto disfruto de esa sensación de levitar, esa sensación de amarlo como lo amo, esa sensación de diluir mis pulsiones en lo que observaron mis ojos.



domingo, 20 de julho de 2008

Aguante Evita


Mensaje a la mujer argentina

27 de enero de 1947

Mujeres de mi país, compañeras:

Creo que hablamos ya un mismo lenguaje de fe, y abrigamos una misma esperanza de superación para el futuro de nuestra patria. Creo que estamos cada jornada más juntas, más íntimamente ligadas con nuestro destino paralelo. Creo que, día a día, aquí y allá, en las fábricas, o en los surcos, en los hogares o en las aulas, se acrecienta esa fuerza de atracción que nos reúne en un inmenso bloque de mujeres, con iguales aspiraciones y con parejas inquietudes. Creo que, al fin, hemos adquirido el claro concepto de que no estamos solas, ni aisladas, sino por el contrario, solidarias y unidas alrededor de una bandera común de combate.

Sé quiénes me oyen

Conozco a todas y a cada una de mis compañeras. Te conozco a ti, la que reveló el taller en toda su magnífica fuerza de mujer de voluntad. Sé tus luchas, sé tus reacciones, sé tus sueños.

Me gustó que entendieras el lenguaje de la nueva justicia social que ganaba a los hombres, y que, ardientemente, la aplicaras a tu grupo. Te conozco también a ti, la "descamisada"del 17 de Octubre, la mujer de la reacción de un pueblo que no quiso claudicar, ni entregarse. Te observé en las calles. Seguí tu inquietud. Vibré contigo, porque mi lucha, es también la lucha del corazón de la mujer que en los momentos de apremio, está junto a su hombre y su hijo, defendiendo lo entrañable.

Sí, defendiendo la mesa familiar, y el derecho a un destino menos duro. Defendiendo en resumen, todo aquello que la mujer tiene el deber de defender: su sangre, su pan, su techo, sus sueños.

Te conozco también a ti, la alejada en distancia, pero no en sentimiento, la mujer de nuestras chacras y pueblos del interior.

Tú también tienes tu parte, y mereces defenderla. Tú también supiste alentar a tu gente, y el resultado de tu largo y glorioso sacrificio, es ahora la noción de vivir en la protección de leyes de trabajo que han remozado tu corazón y tu rancho. Tú también tenías el derecho a la sonrisa, como cualquiera de las mujeres que en esta tierra opulenta, supieron arrostrarlo todo, siempre y en todo instante.

Conozco a mis compañeras, sí. Yo misma soy pueblo. Los latidos de esa masa que sufre, trabaja y sueña, son los míos.

Y si hay otra oportunidad???

CANJE

Es importante hacerlo

quiero que me relates
tu último optimismo
yo te ofrezco mi última
confianza

aunque sea un trueque
mínimo

debemos cotejarnos
estás sola
estoy solo
por algo somos prójimos

la soledad también
puede ser
una llama.


Mario Benedetti