sexta-feira, 29 de agosto de 2008

LAS VIOLENCIAS DE PIAZZOLLA

Un hombre al sur llora y canta....


El ritmo antológico de los pasos

Sollozan sobre mí enfurecidos

Transitando discontinuos por Florida y Lavalle

En discordia con todo lo sagrado,

Con la calma del piano de mi melancolía,

Que me arroja al mundo,

Invisible, anónima, autómata,

Simulando tranquilidad,

Fingiendo levedad,

Mientras las miradas no interrogan,

No se detienen los espejos,

La calle se ausenta ante mi presencia.

Y el violín me expulsa a mi violencia,

Y me presenció, lo increpó, lo pregonó,

Abandonar la muerte con la muerte misma

De mis fonemas y mis ruidos,

Se apagan al nacer en un solo grito,

Cesan los tiempos objetivos,

Descansan en la intensidad de mis plegarias,

En esa histeria de lo que paralizado estaba,

En esa hostilidad frenética de los incomensurables.

Tautológicamente los recuerdos emergen,

Mientras me observan desafiantes

Los que por mi lado pasan,

Vuelve la calma.

Sobrevivo a la partitura fluctuante

En deuda con mis divagaciones

Interpelo la necesidad imperante de sentirme viva,

Lo escucho en mi latido acompasado,

En mi sonrisa delatante,

En mi presencia renovada,

Estoy lista nuevamente a aventurarme,

A jugarme la vida entre las solas calles,

De esta Buenos Aires desconsolada.


Kelly Peña

segunda-feira, 25 de agosto de 2008

quarta-feira, 20 de agosto de 2008

terça-feira, 12 de agosto de 2008

Dos silbidos penetrantes

A la madrugada el sonido de los barcos es estremecedor. Haces cuentas de los silbidos mientras divagas en tu cama sin poder conciliar el sueño, algo te agobia. Es necesario ir a buscarlo ahí donde los barcos llegan cargados de historias y equipajes. Te levantas desganado con un ruido impetuoso rondándote la cabeza, te decides a buscarlo, tomas tus cosas y al puerto vas a dar. Ahí, donde los vientos se apropian del movimiento de las aguas encuentras la voz que estabas buscando. Con suma tranquilidad escuchas y sonries, aunque adentro en lo más profundo estás totalmente fisurado. Sabes que la retórica de palabras que vienen del pasado te estaban enloqueciendo, pero que bueno resulta escuchar esa otra voz, la que viene de ahí, donde desembarcan los sueños, en el espejo de las aguas, que en definitiva es donde esta el reflejo de tí mismo, exponiendo tus errores, aclarando tus dudas, sonries. Es hora de regresar a casa. Las heridas no se curan instantáneamente son grandes y van poco a poco cicatrizando, pero te recuperas, es hora de dormir tranquilo.

Axé para tí...

sexta-feira, 8 de agosto de 2008

Reflexiones de media noche


Hoy cuando me he aventurado a jugármelo todo por un nuevo alba con tu voz despertándome, el silencio me otorgó una razón para dejar hasta ahí una historia que nunca existió. Me sumé a mis desesperanzas y cultivé sobre ellas semillas que nacieron muertas a consecuencia de una tierra infértil, me dejé llevar por las peticiones del corazón, por los impulsos mediáticos; cuando se cuece el corazón cada vez que veo a un ser diminuto pidiendo monedas. Qué parecidos somos esos chicos que lo hacen y yo, ellos mendigan dinero para poder comer, yo mendigo amor. Algunas veces sale bien decir basta y cambiar ese mundo de injusticias, ese mundo donde olvidamos el transfondo de la palabra amar. Nos regocijamos en nuestra manera de amar, escogemos un hombre que cumpla con los requísitos y nos casamos. Diría Cortázar, la escogen los he visto, como si se pudiera escoger el amor. Yo no escogí estar aqui escribiendo lo que mi corazón me dicta, a veces me habla muy rápido y no puedo proyectar las palabras en grafemas de dolor. Sí se me salen las lágrimas escribiendo esto no es porque desee tu abrazo, sino porque llegamos al final del cruce de caminos y elegimos cada uno andar por el nuevo que se aproxima, nos despedimos. Tu ya lo venías decidiendo, yo lo decidí hoy con el pleno derecho que tengo a ser feliz.

Dejamos de lado muchas veces las cosas relevantes, las que apremian fuerza y convicción, por tornarnos un día más en la cercanía de lo indebido. Aquí es importante reconocerse, mirarse para adentro, urgar las entrañas de nuestro pensamientos más vicerales y convertirlos en material para el cambio de esta realidad poco humana. Dice Silvio, la angustía es el precio de ser uno mismo. No se trata de volver a comenzar, se trata de actuar, amar, hacer felices a los demás, construir nuevas sendas, que por ahí nos vamos haciendo felices nosotros.

quarta-feira, 6 de agosto de 2008

ARTE DE TIEMPO

El tiempo permanece atrapado

Entre los libros.

Por este prodigio de aprehensión,

Heráclito sigue bañándose

En el mismo río,

En la misma página.

Tú seguirás para siempre

Desnuda en mi poema.


Juan Manuel Roca

(Recuerdo todavía cuando serví su whisky... cuando añoré en la mesa contigua del café que ese poeta que acaban de leer, mirara en mis ojos la soledad que poseo, para que llegará al anocher de su vida a escribir la simplicidad de mi mundo enamorado de la vida)

segunda-feira, 4 de agosto de 2008

Fragmento Capítulo 93 de la Rayuela (Cortázar)

Pero el amor, esa palabra... Moralista Horacio, temeroso de pasiones sin una razón de aguas hondas, desconcertado y arisco en la ciudad donde el amor se llama con todos los nombres de todas las calles, de todas las casas, de todos los pisos, de todas las habitaciones, de todas las camas, de todos los sueños, de todos los olvidos o los recuerdos. Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que me atormenta que me ames (cómo te gusta usar el verbo amar, con qué cursilería lo vas dejando caer sobre los platos y las sábanas y los autobuses), me atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado, jamás Wright ni Le Corbusier van a hacer un puente sostenido de un solo lado, y no me mires con esos ojos de pájaro, para vos la operación de] amor es tan sencilla, te curarás antes que yo y eso que me querés como yo no te quiero. Claro que te curarás, porque vivís en la salud, después de mí será cualquier otro, eso se cambia como los corpiños. Tan triste oyendo al cínico Horacio que quiere un amor pasaporte, amor pasamontañas, amor llave, amor revólver, amor que le dé los mil ojos de Argos, la ubicuidad, el silencio desde donde la música es posible, la raíz desde donde se podría empezar a tejer una lengua. Y es tonto porque todo eso duerme un poco en vos, no habría más que sumergirte en un vaso de agua como una flor japonesa y poco a poco empezarían a brotar los pétalos coloreados, se hincharían las formas combadas, crecería la hermosura. Dadora de infinito, yo no sé tomar, perdoname. Me estás alcanzando una manzana y yo he dejado los dientes en la mesa de luz. Stop, ya está bien así. También puedo ser grosero, fájate. Pero fijate bien, porque no es gratuito.

¿Por qué stop? Por miedo de empezar las fabricaciones, son tan fáciles. Sacás una idea de ahí, un sentimiento del otro estante, los atás con ayuda de palabras, perras negras, y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo. Así viven muchos amigos míos, sin hablar de un tío y dos primos, convencidos del amor-que-sienten-por-sus-esposas. De la palabra a los actos, che; en general sin verba no hay res. Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al verse. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto. Pero estoy solo en mi pieza, caigo en artilugios de escriba, las perras negras se vengan cómo pueden, me mordisquean desde abajo de la mesa.

sábado, 2 de agosto de 2008

Amalucada vida (Manu Chao)

e você amalucada vida
e você a minha consentida
e você desnorteada briga
e você a minha perdição
eu não sei dormir sem a tua companhia
eu não sei voar sem vocês a meu lado
procurar um lugar tão buscado
vou beber vou rir vou jantar
e você amalucada briga
e você e você e você
eu não sei dormir sem a tua companhia
eu não sei voar sem vocês a meu lado
procurar um lugar tão buscado
vou perder vou ganhar e tentar
e você amalucada vida
e você e você e você
eu não sei dormir
eu não sei voar.

Pesquisa

Te busqué, te busqué mil veces, resulté un día en La Habana, en una calle vieja con una razón en la mano para buscarte, una razón que mucho no pude ver porque mi mano no se podía abrir, tenía que poseerte para ver poco a poco aquella razón que me impulso a buscarte en el malecón, en el violín del chico, por Vedado, por la Habana Vieja, en el vaso de collares, por ahí. Con los años me acostumbré a tener la mano cerrada, durante mucho tiempo olvidé que se articulaba para moverse, que habían cosas que indagar para poder darle uso a ese movimiento. Casí de sorpresa, se confabularon los caminos y te ví, me apropié de tu olor, de tu imagen, de tí. Cuando intenté abrir la mano para decifrar tan anhelada razón ví sobre la palma una profunda oscuridad. Sin muchas respuestas a tal situación me preguntó, será que nunca te encontré o sí por el contrario esa es la dimensión de mi objeto de deseo.

Kellysinha